Este es un término por el cual se suele designar a distintas acreencias de todo tipo, sean civiles, comerciales, o incluso aquellas que están reflejadas en instrumentos cambiarios; cuya cobranza ha probado infructuosa para el cliente, o cuyos costos de persecución suelen volverlas infructuosas.
Ante esto, nuestro equipo de profesionales altamente especializados diseña estrategias a la medida de cada una de las operaciones encargadas, con la finalidad de lograr el pronto cobro de dichas acreencias en el menor plazo posible y de forma costo eficiente.
Asimismo, en caso de requerirlo el cliente, se proveen informes legales acerca de la situación real de incobrabilidad, para que estas deudas puedan ser provisionadas y posteriormente castigadas contablemente por la empresa.